Hacia dónde va el futuro de la Enfermería en Costa Rica.
Hoy leí esta nota en la Nación: “Enfermeras padecen larga y agotadora travesía en busca de un trabajo
estable”. https://www.nacion.com/el-pais/salud/enfermeras-padecen-larga-y-agotadora-travesia-en/4C5KDTP3ERHKNO3GZPOCUR43C4/story/
Cuando vemos noticias como estas es más sencillo
perder la esperanza y pensar que nuestra profesión este rumbo al colapso, que
la solución es frenar por completo la producción de enfermeras y enfermeros en
las universidades, y que el gobierno nos resuelva el problema de empleo y las
condiciones laborales, o cambiar a otra carrera.
El pequeño gran detalle, es que esto no va ocurrir, ni
las universidades van a cerrar la producción ni el gobierno nos va a solucionar
el problema de trabajo, y si usted decide cambiar de carrera de seguro se
enfrentará con algo similar en su nueva profesión. La única persona que puede encontrar el
camino entre la desesperanza es usted mismo.
En la vida hay que llenarse de valor y luchar en
defensa de lo que uno considera es lo correcto, pero esta lucha se debe hacer
con inteligencia, de nada sirve aplicar una gran cantidad de energía si está
mal enfocada, nuestro esfuerzo debe estar alineado estratégicamente para lograr
los resultados que deseamos, entre estos, recuperar el rumbo de nuestra
profesión con mejores condiciones laborales para el gremio.
Para nadie es un secreto que la situación laboral esta
difícil, y esto incluye a todas las disciplinas del sector salud. Costa Rica es
un país en vías de desarrollo, y que actualmente está atravesando un proceso de
transformaciones forzadas debido a la
situación fiscal, siempre he pensado que nuestro país es prospero y que tiene
dinero, el problema es que la riqueza se encuentra mal repartida y personas sin
escrúpulos, se aprovechan de la buena fe que nos caracteriza a los ticos, estos
malechores con corbata se han encargado de empujarnos cada vez más hacia el
desastre que se avecina.
En este contexto, bajo las condiciones económicas, sociales,
políticas y legales que tiene el país, hay que sentarse y analizar, qué es lo
que más conviene a Enfermería (Para mi Enfermería más que una profesión es un
grupo de personas unidas por una misma vocación, sueños, metas personales y
profesionales).
Si realizamos un breve análisis a las políticas y leyes
nacionales, en cuanto a salud se refiere, a nivel político la voluntad por
desarrollar este sector, lleva el tinte de ese conocido enfoque muy mencionado
en varias ocasiones por la CCSS: “de la
atención de la enfermedad, hacia la prevención y la promoción de la salud”.
Esto quiere decir que la voluntad política y
gubernamental es hacia descentralizar la atención y dirigir los recursos en
buena parte hacia el primer nivel, se traduce en cortar presupuestos en
sectores hospitalarios y redirigirlo hacia la comunidad, escuelas, EBAIS, y
otros centros de atención.
Prueba de esto, es que cada nueva plaza que solicita
una directora de enfermería de un hospital es cuestionada por esta estrategia
de reasignación de los recursos a nivel de los jerarcas gubernamentales.
Quizás las personas más oportunistas, visualicen que
este es el momento ideal para presentar proyectos por vía de poder legislativo
acordes a las políticas y favor del desarrollo de la enfermería en otros ámbitos
laborales. Esto es una buena idea, pero
de poco puede servir si no se plantea de forma inteligente.
Ni el gobierno y los políticos saben de enfermería, ellos
solo entienden de leyes. Si en algún momento se decide llevar a cabo un
proyecto para crear nuevas plazas de empleo, quien podrá asegurar que estas
serán ocupadas por enfermeras, cuando nuestro perfil profesional contempla
muchas generalidades.
A pesar de enfermería ser una profesión con tantas habilidades,
destrezas y especialidades, a nivel legal solo tenemos un perfil, y este está
redactado de forma poco especifica, y es normal, pues dicho documento se
encuentra desactualizado y no contempla el enorme desarrollo de la profesión a
pasos agigantados en los últimos treinta años.
Por ejemplo, si se reactiva la iniciativa o se da
tramite a un proyecto para ubicar a profesionales de la salud en Escuelas y Colegios,
esto de la mano de leyes como la general de salud y políticas como la de salud
mental y de niñez y adolescencia, que justifican esta inversión de recurso
humano a nivel comunitario. Nadie asegura que las personas que toman estas
decisiones van a elegir a los profesionales de enfermería, bien podrían pensar
en psicólogos, trabajadores sociales, y promotores de salud para hacer mención de
algunos otros profesionales también con muchas competencias. Para tomar esta decisión,
algo es seguro, los encargados de ello, primero van a revisar los perfiles de
cada uno de estos profesionales para ver quien se ajusta más a las necesidades
de atención de la población meta.
Mientras yo estoy escribiendo este post y usted lo está
leyendo, hay un profesional líder de otra disciplina pensando en cómo lograr
que su gremio ocupe estos espacios potenciales. Eso es algo seguro, porque no
solo está ocurriendo, sino que ya ha ocurrido en el pasado, como lo es el caso
de campos laborales en anestesia, terapia respiratoria, entre otros, donde poco
a poco los enfermeros fueron desplazados por profesionales con un perfil claro
en el área. En una menor escala claro, pero el contexto actual y especialmente
el enfoque de descentralización puede dar pie a una proyección de gran escala,
y está en nosotros hacer algo para el beneficio propio y colectivo o quedarnos
de brazos cruzados esperando a que ocurra un milagro.
Quizás usted está pensando que poco puede ayudar para
que se establezcan perfiles más específicos para las diferentes aéreas de
especialidad de la enfermería y que eso es algo que le corresponde al Colegio
de Enfermeras o a las Universidades, pues la respuesta que le tengo, es la
misma que al inicio de este post, eso no va a ocurrir a menos que usted lo
impulse como un agente de cambio.
El esfuerzo individual suele ser inútil sino influye
sobre la fuerza del colectivo, es posible que usted no conozca como proponer la
creación de un perfil, esto es entendible porque estudiamos enfermería y no
leyes y política. Sin embargo, tome en cuenta que existen otros colegas que si
saben cómo hacerlo, pero posiblemente no tienen habilidades para motivar, e
influir sobre los demás para buscar un cambio que genere las mejoras.
Es aquí donde el papel de cada uno de nosotros se
vuelve imprescindible, muchas cosas hay por hacer, motivar a los colegas,
alejar la desesperanza, influir sobre los profesionales de enfermería
empoderados en sus áreas de trabajo, para que produzcan material intelectual
que respalde nuestro ejercicio ante los cuestionamientos que vendrán de parte
de otras disciplinas, cuando mostremos nuestra intensión de respaldar
legalmente las grandes competencias con las que contamos. Pedirles a nuestros líderes
y representantes a nivel del Colegio y otras organizaciones como bien lo pueden
ser las sindicales, que abran los ojos y analicen nuestras propuestas.
Es mucho lo que podemos hacer, propongo que empecemos hoy
por alejar la desesperanza iniciando por la propia.
Gracias por leer este post, por favor compártalo con
más colegas, deje su opinión y hágase oír.
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